
Un factor importante para evitar el deterioro físico
Ya informamos en el número pasado de la enorme afición existente hacia el deporte del atletismo. Y de las muchas pruebas que la Federación Vasca organiza a lo largo de cada temporada como las que habrá este mes con el Campeonato de Euskadi Escolar de Cross, el Campeonato de Euskadi de 10.000 metros en ruta o el Campeonato de Euskadi de Media Maratón. Desde esta sección de la Unión de Federaciones Vascas-Euskal Kirol Federazioen Batasuna (que cuenta con renovada web), vamos a dedicar una segunda parte a los contenidos que nos trasladan los beneficios de esta modalidad. Por ejemplo, los músculos son algunos de los que más trabajan durante la práctica de atletismo. Se aumenta la capacidad aeróbica y la potencia de los sistemas oxidativos de las células musculares. Estos factores proporcionan un mejor funcionamiento de los músculos del organismo e incrementan la resistencia muscular de cada persona. Y es que la práctica del atletismo, realizada con regularidad, permite que los músculos se extiendan y se fortalezcan, con lo que se incrementa su flexibilidad y se previenen las lesiones musculares. Así, bastantes estudios inciden en que esta práctica deportiva es una de las que mejor resultan para adquirir la óptima flexibilidad muscular. Cuando hacemos atletismo la tasa respiratoria aumenta y potencia al máximo su rendimiento. Por eso, los pulmones se acostumbran a un funcionamiento más intenso, lo cual permite potenciar la salud de las personas y también prevenir enfermedades. Y es que la actividad física aumenta la resistencia corporal a todos niveles. De este modo, el atletismo aumenta la capacidad respiratoria, cardiovascular y muscular, y previene el cansancio. Dedicarle tiempo a esta práctica deportiva de una forma constante motiva, además, una mayor activación de múltiples partes del organismo.
La mayoría de órganos contribuyen a la realización de este ejercicio físico, por lo que se benefician mucho de la actividad practicada. Por ello, el atletismo previene el deterioro físico del cuerpo y, con su práctica, se incrementa el funcionamiento de los órganos físicos y el cerebro también aumenta su actividad. La práctica del atletismo aparece también como uno de los factores importantes en la prevención del deterioro cognitivo y del desarrollo de enfermedades como el Alzheimer. Y los datos que se tienen sobre los efectos del atletismo en el desarrollo de enfermedades cancerígenas resultan algo más controvertidos. Aunque algunas investigaciones apuntan a que el ejercicio aeróbico puede tener un efecto protector contra el cáncer de colon debido a la mayor actividad que origina en la zona abdominal, lo que facilita el tránsito intestinal y disminuye el estreñimiento. Otros estudios señalan que los efectos preventivos podrían extenderse también en el cáncer de próstata en hombres y en el cáncer de mama en mujeres.
Con respecto a los beneficios en los más pequeños, el atletismo reúne las principales cualidades para el disfrute y pasar un buen rato haciendo un deporte al alcance de los niños y niñas, en el que se fomenta la igualdad entre sexos. Conlleva ventajas físicas porque es un deporte en el que se desarrolla la fuerza en las extremidades inferiores, se gana resistencia física y se obtiene velocidad. Además, correr hace que se mejore la capacidad pulmonar, y en los niños y niñas se ha constatado su eficacia como estimulante de las hormonas del crecimiento y el desarrollo de los músculos. Además de estos beneficios, el atletismo ofrece otras ventajas psicológicas ya que puede ayudar a distraerse de cualquier problema, a ganar en confianza y a tener más autocontrol y una mayor estabilidad emocional.
