La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en su último informe ha anunciado que el presente verano y en concreto el mes de Julio pasado, ha sido el quinto más cálido y seco del presente siglo y el sexto desde que se tienen registros, con dos olas de calor en el conjunto de la península.
Apenas comenzado el mes de agosto ya se anunció una nueva ola, ¿Cómo afecta el calor a la conducción en la época que más desplazamientos por carretera se producen?, ¿Qué medidas podemos tomar para paliar sus efectos?
Debemos recordar al salir estos días que el calor es un peligro, porque afecta negativamente a conductores, pasajeros y vehículos durante el viaje. El calor excesivo hace mella sobre el conductor o conductora porque puede producir agresividad y aumentar la fatiga. Por otra parte, disminuye los reflejos, tardamos más tiempo en reaccionar y por lo tanto cometemos más errores. Además, cuando conducimos con 35ºC dejamos de ver entre el 10% y el 20% de las señales de tráfico.
Según algunos estudios, con altas temperaturas, el riesgo de accidente aumenta hasta un 20%.
No debemos olvidar que las altas temperaturas afectan también al vehículo. Por ello debemos revisar antes de comenzar un viaje todas las partes del vehículo y en este caso especial atención a las que más sufren cuando el calor aprieta:
- Neumáticos: con calor, el asfalto tiene una temperatura elevada y provoca mayor desgaste.
- Alternador: con el uso excesivo del aire acondicionado, el sistema de refrigeración del motor y otras piezas eléctricas, el alternador trabaja más de lo habitual en verano. Compruebe que la pieza y su correa no están deteriorados Evite averías provocadas por el sobreesfuerzo.
- Batería: comprobar siempre que está en condiciones óptimas de uso.
- Refrigeración: si falla la refrigeración del motor puede arruinar el motor entero. Por ello, es fundamental controlar que este sistema está en las mejores condiciones. El electro-ventilador, encargado de refrigerar el motor si el coche está parado, es otra de las piezas que más se estropea en verano.
Como hemos visto, cuando hace calor, tanto el vehículo como nuestro organismo se ponen a prueba. Esto requiere algunas precauciones para nuestro bienestar. La DGT aconseja tomar las siguientes medidas complementarias en verano:
– Antes de empezar a conducir, baje las ventanillas del coche para airear el habitáculo e igualar las temperaturas interior y exterior.
– Si enciende el aire acondicionado, baje las ventanillas durante los primeros segundos para expulsar al exterior el aire caliente.
– Mantenga la temperatura del climatizador entre 22º y 24° para evitar enfriamientos por cambios bruscos de temperatura con el exterior. Evite orientar las toberas hacia la cara y el pecho.
– Airee el habitáculo durante el viaje bajando las ventanillas. Cuide que los ocupantes no saquen por ellas los brazos o cabeza.
– Programe sus salidas evitando las horas de más calor.
– Utilice ropa cómoda y holgada y un calzado que sujete adecuadamente el pie.
– Lleve bebidas frescas no alcohólicas.
– Pare cada 200 km o 2 horas para hidratarse, airear el vehículo y relajarse.
– Si en cualquier momento detecta síntomas de fatiga o somnolencia, pare inmediatamente para descansar o dormir.
– En las paradas, procure detenerse en zonas de sombra. Si para al sol, no deje a personas mayores, niños o animales dentro del vehículo.
Recuerde que cada verano tiene su historia y tenemos que contar muchas.
