
Mañana, 24 de octubre, el Hospital de Alta Resolución de Mutualia (Vitoria-Gasteiz) acoge la jornada “Manejo de heridas traumáticas”. Charlamos con Francisco García Bernal, cirujano plástico de Mutualia, presidente de la sección de cirugía plástica y reparadora Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB), que participa en una de las actividades formativas del programa en la que abordará el manejo de heridas complejas.
Muchas veces asociamos la cirugía plástica a las operaciones de estética. Pero García Bernal nos recuerda que el título oficial es Cirugía Plástica reparadora y Estética, aunque la verdad es que “muy pocos cirujanos plásticos nos dedicamos a la reparadora”, puntualiza.
¿Nos podría ampliar el concepto que tenemos de cirugía plástica?
La cirugía plástica se define como una especialidad un poco inabarcable, porque se dedica a la reposición de tejidos que faltan. Los tejidos pueden faltar como consecuencia de la extirpación de un tumor, por un accidente, a consecuencia de una enfermedad congénita, como consecuencia de unas secuelas de quemaduras…por lo tanto el campo que abarca el cirujano plástico es amplísimo: desde reconstrucción genital, reconstrucción de manos, piernas, de secuelas faciales…hoy por hoy la gente se va especializando en campos más concretos.
En mi caso, llevo casi 20 años dedicándome principalmente a patología mano-muñeca, nervios y microcirugía. Y en un porcentaje menor a la reconstrucción de cáncer: otorrinos que quitan partes de tejidos afectados por el tumor y yo los reconstruyo con técnicas de microcirugía, por poner un ejemplo.
En el campo de la cirugía de mano y muñeca, ¿cuáles son las patologías más frecuentes relacionadas con el ámbito laboral?
Las patologías más frecuentes son amputaciones parciales de puntas de dedo, producidas por máquinas. El paciente pierde un fragmento de dedo y hay que llevar a cabo una reconstrucción. Si la pérdida es pequeña, se puede reconstruir con tejidos del dedo, pequeños trasplantes locales, y si la pérdida es mayor estamos hablando de técnicas de microcirugía como pueden ser reimplantes o como puede ser trasplantar un dedo de cada mano.
Menos frecuente, pero también habitual son los casos de traumatología: lesiones de tendones o de fracturas.
Y hay una parte muy importante que nos está ocupando la cirugía de mano es el tema de las enfermedades profesionales producidas por mecanismos de repetición.
Casi un 30% de las lesiones que recibimos en los servicios de urgencias de la mutua son traumatismos de mano.
¿Qué tipo de trabajos pueden ocasionar enfermedades profesionales producidas por mecanismos de repetición?
Trabajos en cadenas de producción, por ejemplo, en las que los operarios realizan el mismo gesto durante jornadas de 7-8 horas. Apretando tuercas, moviendo piezas de un sitio a otro, embotando conservas… Recuerdo una anécdota: durante una época había llegado el pescado más duro y tuvimos una epidemia de tendinitis, porque los trabajadores forzaban la muñeca para pelar el pescado.
La jornada abordará el manejo de heridas traumáticas. ¿Se dan con mucha frecuencia?
Entre que hoy en día existe mayor conocimiento y manejo de antibióticos, lo cierto es que ver heridas infectadas no es muy habitual. La tasa de infección en quirófano y en medios normales es muy baja. Y el tratamiento, aunque hay muchas pomadas y apósitos que la industria se empeña en promocionar y vender, lo que les decimos a los pacientes es que las heridas tienen que estar limpias y secas: que se laven con agua normal y que se seque bien. Agua, desinfectante y una tirita o apósito suele ser el remedio que cura las heridas en el 90% de los casos.
Lo que vemos en cirugía plástica son heridas complejas que no evolucionan bien. El ser humano tiene la capacidad de cicatrización para recuperar sus heridas, pero a veces esas heridas no evolucionan bien y ahí es donde entra la cirugía plástica para la reconstrucción.
¿Es siempre necesaria la cirugía?
No siempre, pero a veces, la pérdida de sustancia que tiene el paciente o por el aspecto de la herida sabes que eso no va a evolucionar bien, o esa herida te deja un tendón o articulación al aire, y eso no puedes esperar a que cure porque la articulación del tendón se puede perder y pierde su función. Son situaciones donde merece realizar una intervención para que ese tendón o articulación estén bien protegidos y el paciente conserve su rodilla, su codo o su mano. Curiosamente, en cirugía plástica decimos que el tamaño no importa, porque puede ser una herida muy grande, pero con buen aspecto y que es fácil de solucionar técnicamente, y puede ser una herida muy pequeña con una estructura muy importante debajo, como puede ser una articulación de un pulgar o un nervio expuesto y que requiere una compleja operación para tapar un defecto por ejemplo de 2 centímetros.
La jornada que se celebrará el próximo día 24 será una actividad formativa que reunirá a profesionales, y en la que se expondrán casos clínicos.
Presentaremos algunos casos reales y expondremos cómo los hemos manejado. Y también hemos dado opción a que los asistentes traigan sus propios casos e incluso presentaremos algún caso que está sin concluir, para que los participantes puedan aportar su experiencia, sus opiniones. La idea es que la gente del público debata directamente con el auditorio cómo abordaría cada uno el caso clínico que se presente.
¿Qué aporta el intercambio de experiencias entre profesionales?
La idea de esta jornada es que sea multidisciplinaria en la que intercambiar distintos puntos de vista, porque “cuando eres martillo todos son clavos”. Es decir, si eres cirujano plástico solo piensas en cirugía, y de vez en cuando nos vienen bien tener el punto de vista del personal de enfermería que se dedica a hacer curas a domicilio, esas unidades de hospitalización a domicilio que están continuamente manejando heridas crónicas, que nos enseñan y nos aportan su punto de vista y experiencias. Creo que es importante organizar jornadas multidisciplinares para aprender de otros especialistas y salir de tu zona de confort.
