El otoño se caracteriza por cambios bruscos en la meteorología. Es habitual pasar de momentos de sol a niebla, lluvias intensas e imprevistas o alertas por fuentes vientos de tanta actualidad. Por otra parte, la reducción de horas de sol y la bajada progresiva de las temperaturas hacen necesario que aumentemos la prudencia para afrontar esta nueva estación del año tan variable con tranquilidad.
¿Cuáles serían los consejos básicos para afrontar esta estación, tan bonita como imprevisible, con seguridad?
- Consulta el tiempo previamente. Es imprescindible consultar la previsión meteorológica con anterioridad al inicio de tu desplazamiento. Es una época inestable y las condiciones en carretera pueden variar incluso en un mismo día.
- Revisa el vehículo antes de viajar. Una puesta a punto del vehículo después del verano es recomendable. Presta especial atención a los neumáticos porque son el punto de unión de nuestro vehículo con el asfalto y su buen estado es una prioridad para que viajes con seguridad.
- Al conducir con lluvia. La calzada mojada, la disminución de la visibilidad provocada por la lluvia o la velocidad inadecuada pueden provocar que se pierda el control sobre el vehículo. De este modo, la conducción con lluvia requiere que adoptemos una serie de medidas que garanticen un nivel óptimo de seguridad.
- Aumenta la prudencia. Adecúa la velocidad a la situación de la vía. Recuerda que la distancia de frenado es el doble, por ello, aumenta la distancia de seguridad y señaliza las maniobras con tiempo suficiente para ser visto. Intenta conducir siguiendo la estela del resto de los vehículos y no detengas tu vehículo.
- Evita adelantar en situaciones con poca visibilidad, sobre todo en vías de doble sentido.
- Ve y hazte ver. Enciende el alumbrado correspondiente. Evita que se acumule el vaho encendiendo el sistema de ventilación. En caso de sufrir una incidencia, no te quedes dentro del vehículo, señaliza la situación mediante las luces de emergencia para alertar al resto de conductores, ponte el chaleco reflectante, sal del vehículo a pesar de la lluvia y, si las condiciones del tráfico lo permiten, sitúate detrás de la barrera o en una zona lo más alejada posible del tráfico.
- Al conducir con niebla. La niebla también exige un mayor nivel de atención al volante para evitar accidentes porque reduce la visibilidad y humedece el pavimento. Además de seguir las recomendaciones anteriores, te recordamos alguna más específica:
- Adapta la velocidad y evita adelantar en situaciones de poca visibilidad. Intenta mantener la velocidad que marquen los otros vehículos y recuerda que con niebla intensa se puede perder la sensación de velocidad.
- Mantén una mayor distancia de seguridad con el vehículo de delante, pero sin perderlo de vista. Evita hacer maniobras bruscas.
- No te detengas, tampoco en el arcén. Aunque pueda parecerte la solución más segura, podrías provocar un accidente si los otros vehículos no te ven.
- Usa las luces de cruce y antiniebla para hacerte más visible. La tendencia natural es activar las luces largas, pero estas provocan un efecto espejo que deslumbra al conductor y dificulta la visibilidad.
- Guíate por la línea de borde de calzada del lado derecho. Esto te ayudará a percibir qué nivel de niebla hay y mantener tu situación en la calzada.
- Observa constantemente la calzada. En esta época podemos encontrarnos con suciedad y pequeños obstáculos en la calzada, debido a la caída de hojas de los árboles y fuertes rachas de viento típicas de esta época del año.
- Los animales. Los atropellos a animales y accidentes a causa de intentar esquivarlos son significativamente más altos durante la temporada de otoño. En concreto se producen al amanecer y el atardecer, y éstos ocurren porque los conductores tratan de esquivar al animal demasiado tarde y a velocidad inadecuada. Si conduces en zonas rurales, ve con precaución y presta atención a su posible presencia.
- Viento. El mayor peligro se encuentra en el viento lateral, que puede hacer perder el control al conductor, así como en las rachas de viento. Cuando el viento supere los 70 km/h, lo conveniente es dejar el vehículo en casa, además de resultar peligroso, provoca un gasto mayor de combustible. En caso de que no quede más remedio que coger el coche atento a los siguientes consejos:
- Reduce la velocidad. Con viento, así como otros fenómenos meteorológicos debes ser prudente. Rebajar la velocidad y conducir con marchas cortas hace que aumente el agarre de los neumáticos en la calzada.
- Sujeta el volante. Mantén firme el volante cuando conduzcas sujetándolo con fuerza y las maniobras deben ser suaves y controladas. Las rachas de viento pueden hacer que des bandazos.
- Por en centro del carril. A la hora de circular hay que hacerlo por el centro del carril para que sí el viento desvía la trayectoria del coche éste no invada otro de los carriles provocando un accidente.
- Adelantamientos. Puede que se trate del m0mento más crítico cuando se conduce con viento. Hay que calibrar bien desde dónde está soplando y los riesgos que se puede correr al adelantar. Si el viene de frente se reducirá de manera notable la velocidad del coche en cuanto salgas de la protección del vehículo que te precede. Esto puede hacer que se retrase la maniobra y lleve más tiempo del que sería habitual.
- Si el viento es lateral, es más complicado cuando el vehículo al que se quiere adelantar es de grandes dimensiones. Si viene desde la derecha, el autobús o el camión taparán el viento por lo que el vehículo mayor atraerá hacia él al vehículo más pequeño. En cuanto se supere sucederá lo contrario, el viento lateral puede originar que acabes en la cuneta. Este fenómeno se conoce como ‘efecto pantalla’ y es el mayor peligro a la hora de conducir con viento.
- Cuidado con los SUV o los todoterrenos. Hay que tener en cuenta que si las fuertes rachas afectan a los coches más pequeños los camiones o los autobuses lo sufren aun más. Por la misma razón los coches más grandes notarán más el viento porque su centro de gravedad esta más alto y son más inestables. Sin embargo, su mayor peso y altura pueden contrarrestar en alguna medida este punto.
- Túneles y puentes. Igual que al adelantar a un vehículo de grandes dimensiones, cuando se entra en un puente o túnel se encuentra la protección del viento, pero en cuanto vuelvas a salir a la vía despejada esas rachas volverán por lo que hay que tener en cuenta varios de los puntos anteriores: prever que el viento puede empujar el coche fuera del carril por lo que hay que sujetar el volante con firmeza ya que puede que el conductor no sepa la dirección del viento.
Estos consejos ayudarán a controlar tanto los preparativos de tus viajes como tus desplazamientos y a tener un otoño seguro al volante.
