El regreso a las aulas marca un aumento en los desplazamientos diarios, y con ello las prisas, el estrés y las clásicas aglomeraciones a las puertas de los colegios.

Se trata de conductas que no solo son peligrosas y molestas para el resto de las personas usuarias de la vía, también pueden serlo para los más pequeños, que aprenden por imitación.

Padres y adultos deben estar involucrados en la educación, deben entender la importancia de proteger a los menores durante todos los trayectos, sin importar la duración o distancia de los mismos.

La DGT nos aconseja las siguientes pautas de seguridad:

✔ Si viajan en coche

Siempre con un Sistema de Retención Infantil adecuado a su talla o peso, por corto que sea el trayecto, introduciendo o sacando al menor siempre por el lado más seguro, el de la acera.

Verifica que el menor viaja bien sujeto y sin holguras en los arneses, evitando prendas o elementos que eviten la correcta sujeción a la silla, y nunca con la mochila puesta. El SRI (Sistema de retención infantil) debe instalarse en las plazas traseras y, si es posible, en el asiento trasero central.

Instala la silla siguiendo cuidadosamente las instrucciones del manual de uso del fabricante y su etiquetado verificando su anclaje. A pesar de la obligatoriedad hasta los 135 cm, para los más mayores es aconsejable también usar una silla con respaldo hasta los 150 cm de altura, ya que proporciona protección frente a impactos laterales.

Ir con tiempo al colegio para evitar aparcar en doble o triple fila y así no obligaremos al menor a pasar entre coches, aumentando el riesgo de accidente. Por lo tanto, debemos estacionar debidamente, siendo muy aconsejable aplicar “el truco de la mochila”que no es ni más ni menos que meter la mochila en el maletero para evitar que salgan corriendo del coche hacia la puerta del colegio.

Si también interiorizamos -y se lo explicamos a ellos- el gesto de mirar siempre al exterior antes de abrir la puerta del coche y bajarnos, el “truco de la mochila” será aún más eficaz para evitar atropellos o golpear a peatones u otros usuarios de la vía.

Además, conviene recordar que llevar objetos sueltos en el coche es muy peligroso porque, ante una fuerte desaceleración, cada objeto multiplica su peso.

✔ En los desplazamientos en transporte escolar

En un transporte escolar, el momento más peligroso se produce al subir o al bajar del autocar. El menor no debe pasar por delante o detrás del vehículo para evitar situaciones de riesgo.

Según datos de la DGT, el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o justo en los instantes inmediatos.

Hay que respetar las zonas de parada, ir con tiempo suficiente, y enseñar al menor a subir o bajar de forma ordenada, sin empujar a los demás. Evita riesgos y no esperes al menor al otro lado de la calzada, de lo contrario, podría cruzar la calle de manera imprudente.