El waterpolo es un deporte que proporciona muchos beneficios físicos y emocionales

Fue hace ya unos meses que en esta publicación hablamos de la natación y del waterpolo, modalidades que en nuestro entorno cuentan con mucha participación y para las que se programan bastantes competiciones, algunas de ellas, como los encuentros de selecciones, con el respaldo de la Unión de Federaciones Deportivas Vasca-Euskal Kirol Fedrazioen Batasuna.

Por ejemplo, el waterpolo vasco goza, de un tiempo a esta parte, de una buena salud. Hace pocas fechas la selección de Euskal Herria se midió a Portugal en Mendizorroza y ha pasado un año desde que venció en el Torneo Cuatro Naciones de waterpolo disputado en Perú.

Este campeonato, la II Copa Ciudad de Lima, supuso otra y exitosa aparición de una selección vasca que se llevó el título al superar en la final en los penaltis (9-8) a la potente selección de Antioquia (Colombia), tras empatar a 5 en el tiempo reglamentario.

Equipos como el Askartza, Leioa, Bidasoa, Náutica de Portugalete, Club Deportivo Bilbao, y también en categorías inferiores como el Getxo, Lauro Ikastola, Hernani, Maristas, Sestao, Eibarko Urbat, Donostia… ayudan a que cada vez haya más jóvenes que practican una modalidad deportiva que mejora la resistencia cardiopulmonar.

El waterpolo es un deporte que reporta muchos beneficios y cada vez es más demandado entre niños, niñas y jóvenes porque estimula la circulación sanguínea, favorece el mantenimiento de una presión arterial estable y disminuye las posibilidades de sufrir enfermedades al corazón, además de permitir el desarrollo de las habilidades físicas y psíquicas y estimular la sincronización motriz, debido a que es necesaria una gran precisión para ejecutar los pases o los lanzamientos a gol. Y es que las ventajas físicas de practicar un deporte como el waterpolo son bastantes.

Es una especialidad en la que se ponen en práctica cualidades como la fuerza, la velocidad, la resistencia y, a la vez, estimula la coordinación, el equilibrio y el sentido de la orientación. Al practicarse en el agua, los niños y niñas están siempre bajo el control del monitor o monitora y la o el entrenador, respetándose las medidas de seguridad obligatorias.

Eliminados los riesgos por parte de las y los profesionales, las y los aprendices y quienes ya tienen experiencia, disfrutan de los beneficios del waterpolo, como una mejor circulación, una mayor capacidad pulmonar o el fortalecimiento muscular.

Además, practicar el waterpolo de manera habitual es idóneo para corregir esas malas posturas de las y los niños que tantas lesiones suelen producir en el futuro.

Si son muchos los beneficios físicos que citamos del waterpolo, también se dan los emocionales. Y es que el waterpolo es un deporte de equipo donde se desarrollan valores como la competitividad, la ayuda y el compañerismo.

El objetivo de este juego tan divertido es el de marcar el mayor número de goles en la portería del equipo contrario. Los equipos tienen en el agua seis personas jugando y una en la portería, y se diferencian por el color del gorro.

Un partido se divide en cuatro tiempos de juego efectivo, cuando el balón está en movimiento, de 8 minutos cada uno.

Las y los jugadores no pueden pisar el suelo de la piscina, ya que está prohibido y además la profundidad de la piscina no se lo permite, por lo que hay que mantenerse todo el partido flotando, lo que hace consumir mucha energía. Con todas estas ventajas y la diversión que proporciona el jugar un partido en una piscina,  son cada vez más quienes se animan a practicar el waterpolo.