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Entrevista a Pedro Monzón, responsable de Seguridad y Salud en AZTI

AZTI ha sido premiada y reconocida en diferentes ediciones del Premio Mutualia, cuyo objetivo es reconocer la labor de entidades que desarrollan un proyecto de investigación, desarrollo tecnológico o innovación en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales.

Charlamos con Pedro Monzón, su responsable de Seguridad y Salud, que ofrecerá una ponencia en el marco del próximo congreso de OSALAN. 

-Cuál es la actividad de AZTI, cómo y cuándo surge y qué profesionales lo conforman.

 AZTI es un Centro Tecnológico experto en la cadena de valor alimentaria y marítimo-pesquera. Es decir, trabajamos en todo el proceso que va del mar y otras materias primas al plato.

Desde hace casi 40 años, trabajamos para dar respuesta a algunos de los grandes retos de la sociedad, como son el cambio climático, la protección de los océanos, la producción y consumo responsable de alimentos, la salud y bienestar… Para ello, contamos con un equipo de cerca de 250 personas, investigadores e investigadoras de ámbitos de conocimiento diversos y complementarios, que trabajan junto con empresas privadas y administraciones públicas desarrollando soluciones innovadoras que sean sostenibles y saludables en diferentes campos de aplicación.

-¿Cuál es vuestro enfoque y desarrollo de la Prevención de Riesgos Laborales?

En AZTI siempre hemos tratado de enfocar la Prevención de Riesgos Laborales de una forma integral e integrada: no se trata de que aparezca documentalmente en una estructura de sistemas, se trata fundamentalmente de que las actividades incorporen las variables de prevención y protección desde su diseño, estando presente en su ejecución y también en su cierre para aprender. Se trata de acercarnos a una seguridad integral como principio de acción, siendo más proactivos que reactivos, considerando la salud como uno de nuestros principales valores.

-En el marco del “Plan Sectorial de Prevención de Riesgos Laborales para el Sector Primario de Euskadi 2025” Osalan y Azti trabajareis juntos para la mejora de la seguridad y salud en el sector primario. ¿Cómo surge esta iniciativa?

Es necesario hacer un poco de historia, ya que esta nueva iniciativa tiene un claro precedente, como son los planes sectoriales de Prevención de Riesgos Laborales Nekapreben, Itsaspreben y línea Elikapreben, correspondientes a los sectores agroforestal, pesquero y la integración de su línea alimentaria respectivamente, que se desarrollaron desde 2008 hasta 2012 (2013 en el caso de algunas líneas de actividades no finalizadas).

Estos planes surgieron a raíz de una inquietud tanto del propio sector como de la propia sociedad, y se materializaron a raíz de un mandato parlamentario en 2006. Este mandato encomendaba a OSALAN y al Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación, la elaboración y la implantación de un plan específico que fuera eficaz frente a la accidentabilidad que estaba ocurriendo en el sector primario en Euskadi.

Los planes fueron útiles y así lo demostraron las estadísticas consiguiendo reducir la accidentabilidad y contenerse durante su vigencia. Este aspecto determina la necesidad de recuperarlos y reforzarlos y OSALAN actúa nuevamente como su principal impulsor.

En esta ocasión OSALAN vuelve a contar con AZTI como socio tecnológico y ha conseguido sumar nuevamente, junto a su conocimiento transversal y su capacidad estratégica en materia de seguridad y salud, la cercanía, el conocimiento y las competencias sectoriales de las áreas de Agricultura, Pesca y Políticas Alimentarias, así como Puertos y Asuntos Marítimos del Gobierno Vasco para iniciar una nueva etapa que suma las lecciones aprendidas y también a nuevos actores de toda la cadena de valor del sector alimentario y forestal, para conseguir generar actividades y entornos de trabajo más seguros y saludables, con profesionales altamente capacitados, y además un reconocimiento social y sectorial que ayude a posicionarse y por tanto a la propia sostenibilidad del sector.

-¿Cuál es el objetivo?

 Los principales objetivos de esta estrategia son trabajar en una visión “0”, es decir, una sociedad y entornos de trabajo con cero accidentes mortales y reducir de manera significativa los principales indicadores de accidentabilidad y enfermedades profesionales, el plan aboga al menos en un 15%. Son objetivos de simple enunciado, pero verdaderos retos en donde es necesario una importante inversión de esfuerzo y recursos.

-¿Cuáles son las principales líneas de actuación?

Este plan se centra en cuatro ejes principales:

  • Cultura y sociedad, que contempla desde procesos de culturización, capacitación, activación de los principales agentes tractores e impulso de la prevención en el sector, hasta la incorporación de la perspectiva de género.
  • Entornos de trabajo seguros, saludables y sostenibles: con los que trataremos de convencer e implicarnos con el sector para el cambio de los entornos profesionales, mediante procesos de automejora, reconocimiento, y la innovación y el desarrollo tecnológico.
  • Gestión integral del conocimiento en materia de prevención y protección pensando en la trasferencia y la aplicación de prácticas de utilidad.
  • Implicación y compromiso, tanto institucional, como social y sectorial.

Pensamos que acometiendo estos 4 ejes podremos conseguir alcanzar los objetivos e hitos planteados, no cabe duda de que el reto es importante.

-En noviembre se celebrará el IV Congreso Osalan en Prevención de Riesgos Laborales con el lema “Análisis de los desafíos laborales del mañana” punto de encuentro para el intercambio de conocimientos, experiencias y buenas prácticas en Prevención. En tu opinión, ¿cuáles crees que son esos desafíos?

En el curso de verano del año pasado de OSALAN ya se hizo un anticipo y una reflexión previa sobre este asunto. No cabe duda de que se están produciendo importantes cambios en la actividad profesional, tanto en la industria, en los servicios, y en el resto de los sectores (también el primario), muchos de ellos marcados por las tecnologías y su evolución.

La industria 4.0, la robótica y su relación con los trabajadores, como son los robots colaborativos, así como las tecnologías de la información y comunicación, el internet de las cosas, el big data, van a hacer cambiar nuestros mapas de riesgos, vamos a tener que estar en alerta constante, y la legislación y normativa tendrá que adaptarse, pero también nos ayudarán a mejorar la gobernanza del riesgo laboral. Estos retos van a estar marcados por determinados impulsores de cambio que hemos de ser capaces de identificar. Las necesidades futuras, las tecnologías o los cambios legislativos van a determinar la labor de los prevencionistas, que tendremos que ser capaces de adaptarnos de una forma ágil para dar respuesta y soluciones al nuevo mundo laboral.

-En este congreso intervendrás, además, con una ponencia sobre los riesgos laborales pesqueros del futuro. ¿Cómo se afronta la Prevención de Riesgos Laborales en el sector pesquero?

La Prevención siempre es difícil y compleja, más en un sector como es el pesquero. Pero también es cierto que se afronta con ilusión. Ahora estamos a las puertas de comenzar una estrategia (que incorpora las variables de seguridad, salud, prevención y protección) con la que no muchos sectores cuentan y que va a suponer un instrumento de convivencia para el sector, así como de mejora significativa en sistemas, procesos, herramientas y tecnología. Va a ser un instrumento muy potente que cuenta con la participación y el convencimiento de todos los actores implicando, a la sociedad, las instituciones y al propio sector.

-¿Cuáles son los retos para el futuro en el sector primario?

El reto principal del sector primario es conseguir ser sostenible, pero en entornos seguros y saludables, con una gestión y explotación de conocimiento que permita una gobernanza avanzada y ágil del riesgo. Aplicar la innovación y el desarrollo tecnológico como medio de adaptación, y conseguir una actividad que ayude a generar un entorno social y laboral atractivo y reconocido, que provoque cambios de percepción y favorezca la llegada de profesionales, así como el intercambio generacional. La apuesta del plan son acciones que consiga estos retos.

 

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