Nos encontramos en la parte final del invierno y una de las especialidades favoritas de la afición vasca al deporte es el esquí, en sus diferentes modalidades. En la Federación Vasca de Deportes de Invierno se organizan, además, algunas competiciones que conforman su calendario durante estos meses y en esas distintas especialidades como los Campeonatos de Euskadi y Navarra de esquí de fondo, patinaje artístico sobre hielo e incluso formaciones como las de técnicos en patinaje inclusivo.
Desde esta sección de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas-Euskal Kirol Federazioen Batasuna os informamos de las ventajas de un deporte que ya se encuentra en la parte final de la temporada y en la que muchas personas, cuando las condiciones del tiempo lo han permitido, ya han cogido sus esquíes, botas, bastones y han acudido a las distintas pistas y estaciones. Desde la Federación siempre se advierte de la importancia de federarse y así poder disfrutar de este deporte tan magnífico con total seguridad. Se puede sacar también un seguro de accidentes con cobertura europea. Son unas tarjetas que cubren el rescate y la asistencia en las pistas, y hacen además un seguimiento de las lesiones, destacando la importancia de tener incluida la rehabilitación.
Una de las principales ventajas es la de poder disfrutar de unos entornos naturales maravillosos, ya que el esquí se practica en el exterior y en espacios donde el aire es muy puro. Todo ello favorece a la oxigenación de la sangre. Y es que este es un deporte que aporta muchos beneficios para la salud, tanto en la práctica del esquí alpino como en el esquí de fondo, snowboard o patinaje, entre las modalidades más conocidas, ya que cada vez proliferan otras más como Slopestyle y Big Air Snowboard. Esta actividad deportiva es una de las mejores para prevenir las enfermedades cardiovasculares porque es una actividad aeróbica. Esto conlleva un alto gasto energético: se queman bastantes calorías y se mantiene el sobrepeso, y se reducen los niveles de colesterol en sangre. El esquí mejora mucho el trabajo tanto del corazón como el de los pulmones. Otra de las ventajas es que también ayuda a ejercitar el sentido del equilibrio, debido a la posición que hay que conservar para su práctica idónea en cada modalidad. La coordinación entre los distintos grupos musculares se refuerza, así como la resistencia física, la agilidad y la concentración.
Además, nuestro cerebro percibe la posición de las partes del cuerpo y efectúa un esfuerzo para moverlas y coordinarlas. Cuanto más esquiamos, más desarrollamos esta capacidad. En las pistas de esquí, las personas que practican este deporte tienen que permanecer muy atentas a los cambios en las condiciones de cada instante, a los obstáculos y a la presencia de otros esquiadores que están en la pista.
Así, el esquí requiere de un constante conocimiento de la posición del cuerpo para conseguir la estabilidad postural. Los cambios en la velocidad, las condiciones de la nieve y otros contratiempos obligan al esquiador a variar con frecuencia la posición del cuerpo y la dirección. Esto conlleva una demanda de energía y un gran conocimiento del cuerpo para equilibrarlo sobre los esquíes.
Al esquiar, los pies son los que soportan el peso del cuerpo. Nuestras rodillas son las articulaciones que aguantan y articulan este peso. Las articulaciones se desarrollan aún más y si se esquía con bastante regularidad es menos probable que se produzcan lesiones. Además, los huesos se fortalecen y se evita o retrasa la osteoporosis. El balanceo de la cadera que se realiza cuando se baja por una pendiente es un buen ejercicio. Una de las causas principales de la pérdida de movilidad en la vejez suele ser la debilidad muscular. Y si no realizamos ningún ejercicio que implica resistencia de los músculos, como en el esquí, éstos empiezan a debilitarse.
Por eso, un entrenamiento de resistencia como en este divertido deporte supone un factor importante en la salud y en el bienestar de nuestros músculos y huesos a medida que envejecemos. Además de los beneficios físicos citados que nos aporta este deporte, mentalmente es un instrumento idóneo para liberar tensiones y preocupaciones. Esquiar es un recomendable remedio para la ansiedad.
