
En esta sección de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas-Euskal Kirol Federazioen Batasuna dedicamos este mes la atención en una actividad muy propia de esta época invernal: el esquí de fondo. Inmersos en unos tiempos extraños de pandemia, y si los desplazamientos y las condiciones del tiempo lo permiten, esta especialidad es muy practicada en entornos de ensueño como los que podemos disfrutar en algunos espacios de nuestro territorio. Al esquí de fondo se le considera como un deporte muy completo en el que se ejercitan los grupos musculares de brazos, piernas y tronco en la misma medida. Una vez conseguida cierta técnica es también una de las actividades de resistencia más exigentes.
Los niveles de requerimiento aeróbico aparecen en los deportistas con entrenamiento de alto nivel, en una capacidad pulmonar y volumen máximo de oxígeno algo mayor que en cualquier otro grupo de deportistas. Para las personas practicantes, otra de las ventajas a señalar es que la ejecución del movimiento consiste en empujar y en deslizar, sin impacto alguno. Por lo tanto, resulta mucho menos dañino que el running, por lo que si se producen lesiones son debidas a las caídas o a los choques. Las pistas son bastante más planas que las de alpino, por lo que algunas personas lo disfrutan al estilo de pasear patinando. La suavidad de las pendientes en los circuitos de fondo posibilita que sea menos peligroso que el esquí alpino. Además, es una forma ideal de aprender a esquiar, si nunca se ha hecho antes nada de esquí. Y si alguien es esquiador de la modalidad de alpino, resultará más sencillo a pesar de ser dos disciplinas muy diferentes. En lo que se distingue el esquí de fondo de otros deportes de resistencia, como correr o andar en bicicleta, es que aquí la parte superior del cuerpo juega un papel muy destacado.
Ya hemos señalado, sobre todo, que cuenta con la ventaja de ser mucho menos traumático para las articulaciones, ya que con el deslizamiento de los esquís se eliminan los impactos sobre nuestro cuerpo. Y como deporte de resistencia es muy beneficioso, ya que se practica en altura. En esos espacios hay menos oxígeno y se fortalece el corazón, resultando beneficioso para el sistema cardiovascular.
En lo referente a la musculatura, el esquí de fondo estiliza la figura y es un deporte muy completo ya que tonifica tanto los músculos de las piernas como los de los brazos. Otra de las ventajas es que se puede practicar de forma autónomaen cualquiera de sus estilos: travesía, clásico, patinador o biatlón, ya sea en solitario o en grupo. Además, se está contacto permanente con la naturaleza, reduciendo el estrés que nos persigue en esta época. Y es que los circuitos elegidos donde se practica el esquí de fondo son parajes preciosos, entre pinares, en valles, caminos nevados…. Si la modalidad que se elige es la de travesía, se puede salir incluso, siempre con prudencia, de los itinerarios que están señalizados. Además, es un deporte muy divertido tanto en sus ascensos como en los descensos porque, insistimos, el deslizamiento es la parte principal de la práctica de esta modalidad en la que la técnica prevalece siempre sobre la fuerza para ser un buen fondista.
El esquí de fondo fomenta, por tanto, habilidades deportivas muy útiles para nuestro día a día y es una manera sencilla de salir y de disfrutar de este invierno en familia. Este deporte también potencia el sentido del equilibrio, aumenta el tono muscular y, en especial, permite disfrutar de fantásticos paisajes. Es un buen momento para practicarlo.
