Ya estamos en otoño y, desde esta sección de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas-Euskal Kirol Federazioen Batasuna, pretendemos que sigáis con la práctica deportiva después de un verano bastante atípico.

Puede que muchas personas ya hayan probado con el deporte de la hípica y a quienes no lo habéis hecho, si tenéis la oportunidad, os recomendamos experimentarlo. Estamos ante una especialidad muy completa y divertida. En la página web de la Federación Vasca de Hípica  podéis encontrar información sobre este deporte, la formación, su calendario y las distintas disciplinas como el curso completo de equitación, que es una combinación de tres disciplinas ecuestres: doma clásica, cross y saltos de obstáculos; la propia doma clásica, que consiste en ejecutar una serie de movimientos en una determinada sucesión, indicada en un texto llamado reprise; ponis, que es el medio más adecuado para iniciar la equitación con niños y niñas con cuatro categorías en función de la alzada del poni, que va desde el 1,10 metros al 1,48 sin herraduras; el salto de obstáculos, una prueba en la que se juzga el conjunto jinete-caballo bajo diversas condiciones durante un recorrido de obstáculos; o el turismo ecuestre (ocio), ya que la Federación Vasca de Hípica quiere fomentar la práctica de la equitación como ocio, al ser considerado como hemos citado arriba uno de los deportes más completos y que se puede practicar a cualquier edad.

La hípica ayuda a la formación de valores como son la superación personal, y el cariño y el respeto por los animales. Supone como refuerzo una modalidad que sirve para superar los problemas, ya sean físicos o psicológicos. Así, los beneficios de este deporte ecuestre son muy variados y deparan como añadido beneficios terapéuticos, además de los físicos como los de favorecer a la corrección de posturas y desarrollar el sentido del equilibrio. La postura adoptada por el tronco posibilita a las amazonas y a los jinetes mantener esa postura erguida, y poder corregirla en el caso de que sea necesario. Hay más ventajas, y es que la hípica nos ayuda a mantener nuestra forma física en el punto que buscamos, así como el tono muscular, porque conlleva el ejercicio de músculos de la mayoría de las zonas del cuerpo: piernas, brazos, espalda, abdominales o glúteos. El ejercicio físico que hacemos sobre el caballo permite fortalecer y ejercitar nuestros

músculos, los tonifica y ayuda a moldear el cuerpo. Esta práctica deportiva, por lo tanto, es fundamental para desarrollar la elasticidad corporal, por lo que la equitación es un deporte perfecto que nos lleva a proyectar una idónea forma física. También desarrolla la coordinación motriz al permitir ese apuntado desarrollo del equilibrio y la coordinación del cuerpo y de la mente. Los reflejos se ven optimizados ya que siempre hay que estar atentos a posibles movimientos y reacciones inesperadas del caballo, y se aprende a ejercer control sobre él y a transmitirle tranquilidad. Con este deporte incrementamos la capacidad respiratoria y fortalecemos el corazón. Montar a caballo, además de ayudar al desarrollo del tono muscular, hace mejorar la capacidad cardiorrespiratoria y contribuye a ese control de nuestra respiración con el consiguiente fortalecimiento de los músculos del corazón. De esto, se beneficia la circulación sanguínea.

Otras ventajas de practicar la equitación son la mejora de la confianza y de nuestra autoestima. Sobre todo, porque podemos salvar miedos, e interiorizar ese espíritu de superación tan necesario ya que los objetivos a lograr aumentan de forma progresiva. Es un deporte, además, que se realiza en centros y clubes especializados con personas que también son aficionadas y expertas en este deporte, por lo que ayuda a realizar nuevas amistades y compartir aficiones.

La hípica requiere mucha concentración, otro de los aspectos positivos, permite liberar ese odiado estrés y nos conduce a la desconexión de nuestros problemas diarios. Todo, realizando una actividad que es muy divertida y en la que subrayamos la disciplina, la paciencia y la constancia en el aprendizaje, aspectos muy ventajosos para todos, en especial para los niños y niñas. Y es que es un deporte apropiado para personas de todas las edades al poder realizarse en diferentes modalidades, como las citadas al inicio del texto, y con distintos niveles y en todas las estaciones del año, como ahora en otoño.

Siguiendo con las ventajas, desarrolla otros valores como la responsabilidad, el afecto y el respeto al practicarse junto a otro ser vivo, al que tenemos que cuidar y mimar. Por lo tanto, crecen los valores como el amor a la naturaleza y a los animales, así como la responsabilidad por mantener al caballo en las mejores condiciones. Esta actividad, en la que no hay que olvidar nunca la seguridad y la precaución como en toda actividad física, puede aportar beneficios a pacientes con autismo, síndrome de down, trastornos por déficit de atención, parálisis cerebral, deficiencia visual… La hípica posibilita cada día nuevos conocimientos y una mejor forma física. Lo que dicta el titular: es completa y divertida.