La mayor parte del consumo de antibióticos en Europa se produce en el ámbito extrahospitalario y tiene un fuerte carácter estacional entre Noviembre y Febrero para el tratamiento de infecciones que en la mayoría de los casos son de origen viral. España, junto con otros países del sur de Europa, es uno de los países europeos con mayor consumo de antibióticos por habitante.
El 90 % de la prescripción de antibióticos se realiza en las consultas de atención primaria y hasta un 36 % se consideran inadecuadas. Tratar un proceso respiratorio vírico con un antibiótico carece de utilidad y somete a la persona a riesgos innecesarios, a la vez que aumenta la resistencia al antibiótico. Esta resistencia se produce cuando los microorganismos sufren cambios que hacen que los medicamentos utilizados para curar las infecciones dejan de ser eficaces.
El fenómeno es preocupante porque los microorganismos resistentes pueden causar la muerte a la persona, trasmitirse a otras, y generar grandes costos económicos y de vidas. Las resistencias a los antibióticos aumenta si:
- Los antibióticos se usan de forma innecesaria o se utilizan los de amplio espectro cuando no están indicados.
- Cuando se administran en dosis insuficientes.
- Cuando se suspende el tratamiento antes de cumplir el tiempo necesario, que es muy variable dependiendo del tipo de infección.
Cada vez hay menos armas para luchar contra la resistencia a los antibióticos, dada la reducción actual del desarrollo de nuevos antibióticos, y porque los actuales, debidos a estas resistencias, se pueden agotar pronto.
Mutualia está comprometida con esta problemática. Prueba de ello, hemos sido la primera organización del Estado en certificar nuestras clínicas por la norma UNE 179006 de Infecciones Hospitalarias.
¿Qué hacer?
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Si eres paciente |
Si eres profesional sanitario |
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Toma los antibióticos de forma responsable.
El uso de antibióticos hace que las bacterias se vuelvan resistentes a estos medicamentos, por lo que es importante que no tomes antibióticos por motivos equivocados ni de forma incorrecta.
Toma antibióticos sólo cuando te los recete el o la médico y sigue sus recomendaciones, de manera que puedan seguir siendo eficaces también en el futuro.
No guardes los antibióticos que te sobren después del tratamiento. Si has recibido más dosis de las que te recetaron, pregunta a tu farmacéutico/a cómo desecharlos.
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Fomenta el uso prudente de antibióticos.
Sigue nuestras guías de práctica clínica:
Utiliza la tabla de estabilidad de antibióticos, y las hojas informativas por antibiótico.
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Dr. J. de la Fuente Ortiz de Zárate
