
El karate vasco, con 2.500 federados, cuenta con deportistas de mucho nivel que ofrecen grandes resultados en una disciplina que posibilita ventajas físicas
El karate es una modalidad muy practicada en el País Vasco, que cuenta con distintos campeonatos al año de todas las categorías y con figuras emergentes. Es un arte marcial de origen japonés que tiene como objetivo la defensa personal en la que confluyen diversos factores como el equilibrio, la fuerza, la respiración, los músculos y las extremidades. Es una de las artes marciales más conocidas por todo el mundo y está destinada para cualquier edad con distintos grados de intensidad en su práctica. Esta disciplina posibilita una gran cantidad de ventajas, ya que es un deporte caracterizado por normas de respeto hacia uno mismo y hacia las demás personas, intentando en todo momento no lesionar al compañero o compañera. Todas estas normas, junto con el ejercicio físico, llevan a aumentar el autocontrol en aquellas personas que lo practican. Así, el karate mejora la circulación de la sangre. Por un lado, la flexibilidad natural de los vasos sanguíneos disminuye con el paso de los años, pero la práctica del karate hace que este síntoma se retrase y consigue que el corazón sea más potente y pueda bombear mayores volúmenes de sangre. La coordinación también aumenta debido a que en el karate se usan las piernas y los brazos. La coordinación entre ellos y el cerebro es mucho mayor. Con la práctica del karate se logra armonizar todos los movimientos. También influye en la flexibilidad, ya que los movimientos y estiramientos que se realizan en el karate hacen que las diferentes articulaciones del cuerpo sean más flexibles. Los músculos de las piernas ganan en elasticidad y el nivel de movimiento de las articulaciones es bastante mayor. Además se tonifican los músculos de la espalda, de los brazos y de las piernas, ganando en peso muscular. Significa, por otra parte, una estupenda manera de socializar con las personas practicando especialidades como esta que dedicamos en la sección de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas-Euskal Kirol Federazioen Batasuna. El karate es un deporte que no se realiza solo, por lo que se puede hacer nuevas amistades en el grupo de trabajo. El karate sirve para mejorar la concentración, ya que se deben aprender y practicar diferentes movimientos. Al tener a otra persona delante, las y los karatekas deben concentrarse para entender qué maniobra realizar. Así pues, incide en una mayor flexibilidad, coordinación del cuerpo, mejora cardiovascular, mayor concentración, fortalecimiento de músculos, aumento de la confianza y seguridad y del estado mental, además de ayudar a los niños y niñas a superar cualquier miedo, siendo un deporte utilizado como terapia en casos de personas con timidez.
Manuel Colás, nuevo presidente de la Federación Vasca, estima que “hay muy buen nivel en el karate vasco. Tenemos varias personas campeonas de España, medallistas en los distintos campeonatos estatales, integrantes de la selección española y jovenes que obtienen excelentes resultados a nivel internacional. Esto se ha producido en los últimos años, fruto del trabajo de los clubes. La Federación tiene que ofrecer apoyo a las y los deportistas. Podemos contar con alrededor de 2.500 personas federadas, y licencias escolares hay entre 1.500 y 1.700. Pero luego hay muchas personas aficionadas que no están federadas y lo practican de forma habitual. Hay numerosos clubes que, históricamente, han tenido mucha relevancia, y existe un grupo de personas de 40 a 50 años que practica este deporte y no ven necesidad de federarse. Desde la Federación, tenemos que intentar darles servicios para que se vean a gusto dentro de nuestro organismo. El karate es una actividad física que tiene presencia en la sociedad vasca. Y queremos dar una mayor relevancia al karate no competitivo, al karate como arte marcial, como un deporte que engloba una serie de valores sociales y educativos”.

