
Tanto en aspectos físicos como psicológicos, las capacidades de las personas van evolucionando y no siempre se suplen determinados déficits propios de la edad con la experiencia. Por esta razón, toma una especial relevancia la gestión del envejecimiento en las empresas. Los accidentes de trabajo en los personas de más de 55 se incrementaron en 2013 y 2014, proporcionalmente más que en el resto de grupos y llegándose, incluso, a superar las cifras absolutas de 2010.
La tendencia de la población activa en la UE-27 apuntan a que el grupo de edades de 55 a 64 años aumentará en un 16,2 % (9,9 millones) entre 2010 y 2030.
Juan Ángel Donaire Camachon Bombero médico después de una intervención
