Hoy estamos con Txema Franco Barroso, director gerente de Gorabide, quien nos hablará sobre esta asociación de Bizkaia, que desde 1962 trabaja por la inclusión y la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias.
Gorabide ha sido una de las entidades pioneras en Bizkaia en la inclusión de personas con discapacidad intelectual. ¿Cómo ha evolucionado la percepción de la sociedad respecto a la diversidad y la integración de estas personas en los últimos años?
Como sociedad, hemos logrado grandes avances y en varios niveles. En reconocimiento de derechos a las personas con discapacidad intelectual, para que la igualdad de oportunidades sea real y efectiva en todos los ámbitos. No sólo sociales, sino de participación política, ocio, cultura, salud, trabajo, formación, etc. También en visibilización y normalización ciudadana de su participación en la comunidad. Y, por último, diría que hemos avanzado en clave de inclusión, digamos que incluso de una forma contributiva, aportando su granito de arena para que Bizkaia sea más inclusiva y solidaria.
¿Cómo contribuye Gorabide a que la inclusión de las personas con discapacidad intelectual sea más visible y aceptada socialmente?
Como asociación, nos involucramos en todas aquellas acciones en la comunidad que tienen potencial de generación de oportunidades y espacios para lograr una mayor visibilidad del colectivo de personas con discapacidad intelectual. Y ahí desempeña un papel fundamental la implicación de nuestro colectivo de profesionales, a quienes siempre mostraremos nuestro reconocimiento y gratitud. Luego, del resto, se encargan las propias personas, quienes, a través de su participación en la sociedad, van derribando muros e incrementan esa aceptación social.
La participación social y el acceso a espacios de ocio son pilares importantes en la vida de las personas con discapacidad intelectual. ¿Qué iniciativas ha desarrollado Gorabide para fomentar la inclusión de este colectivo en actividades sociales y culturales?
“El derecho al ocio y la participación social son muy importantes para todas las personas, pero quizás cobra más relevancia para aquellas que lo tienen más difícil.”
En Gorabide, nos centramos en la generación de oportunidades inclusivas, y procuramos que se desarrollen en entornos comunitarios: ir al cine, participar en excursiones, salir a tomar algo, formar cuadrillas como cualquier otra, hacer voluntariado… Incluso hacer rugby, surf o pelota en equipos organizados por los clubes correspondientes. Únicamente en fútbol y baloncesto, contamos con equipos propios, salvo la colaboración con el Athletic Club en la Liga Genuine.
En el ámbito laboral, ¿cuáles son los principales retos que enfrentan las personas con discapacidad intelectual para acceder al mundo laboral?
“A pesar de los avances experimentados, las personas con discapacidad intelectual tienen la tasa de paro más alta y la tasa de actividad más baja.”
Ahora mismo, los retos más relevantes tienen que ver con la necesaria adaptación de los procesos formativos, para favorecer su inclusión en el mercado laboral, la sensibilización de las empresas acerca de sus capacidades de trabajo y la generalización del acceso al empleo público por parte de las personas con discapacidad intelectual.
¿Existen colaboraciones o convenios con empresas locales para fomentar la contratación de personas con discapacidad intelectual?
En Bizkaia, Gorabide promovió la Fundación Lantegi Batuak, que tiene ya una trayectoria de cuarenta años trabajando con empresas vizcaínas donde se han insertado laboralmente más de cien personas con discapacidad intelectual.
“Es muy importante que tanto las personas como las empresas se sientan apoyadas y acompañadas en ese proceso de inclusión.”
Que, por cierto, cada día se vive con más naturalidad, no sólo en la industria sino en los servicios.
¿Qué impacto tiene la inclusión laboral en la vida de las personas con discapacidad intelectual, tanto a nivel personal como en su integración en la sociedad?
“En la sociedad vasca, el trabajo continúa representando una parte importante de nuestra identidad; y, en el caso de las personas con discapacidad, supone un elemento fundamental para el logro de una inclusión real y efectiva.”
Va más allá de lo que supone en términos de autoestima y mejora de sus capacidades, de trabajo y relacionales. Por ello, sigue siendo un elemento muy relevante.
¿Cómo imagina Gorabide el futuro de las personas con discapacidad intelectual en Euskadi y qué metas tienen para los próximos años?
Imaginamos una sociedad en la que ni siquiera es noticia que una persona con discapacidad intelectual tiene un trabajo o vive de manera independiente, emplea su ocio en lo que le gusta y recibe únicamente los apoyos que necesita para desarrollarse plenamente como persona. Nuestros retos pasan por crear las condiciones para que esos sueños se cumplan.
Para terminar, ¿qué mensaje le gustaría enviar a la sociedad sobre la importancia de la inclusión, el voluntariado y el apoyo de las instituciones para las personas con discapacidad intelectual y sus familias?
Sólo indicar que es necesaria una colaboración coral, para seguir avanzando hacia la plena inclusión de las personas con discapacidad intelectual. Un movimiento generado por ellas mismas y sus familias, que aglutine a profesionales, administraciones públicas y a la sociedad en su conjunto. Mención aparte merecen las personas voluntarias. Sin la participación del voluntariado, sería impensable llegar a todo lo que llegamos: apoyo en salidas, vacaciones, ocio y tiempo libre… Ya digo, impensable. Y, por lo tanto, es imposible agradecer lo suficiente su implicación con los derechos de las personas con discapacidad intelectual.
