La Ley de Movilidad Sostenible de Euskadi transformará la forma en que nos desplazamos y vivimos para siempre.
En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el desarrollo sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todas las personas, sin dejar a nadie atrás. Este documento recoge los objetivos globales aprobados para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad, como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible.
Esta agenda plantea 17 objetivos con 169 metas específicas que deben alcanzarse en los siguientes 15 años, y para su ejecución estamos todos implicados: los gobiernos, las administraciones, el sector privado y la sociedad civil.
Desde el punto de vista medioambiental, esta ley también tiene su encaje. En efecto, la Estrategia Vasca de Cambio Climático 2050, aprobada en el año 2015, para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo, establece entre sus metas la de disponer de una administración pública vasca responsable, ejemplar y referente en cambio climático, y señala que para lograr la implicación de todos los agentes de la sociedad se debe impulsar una acción ejemplarizante desde todos los órganos de la Administración pública vasca. Para ello, es necesario llevar a cabo una coordinación horizontal y vertical, es decir, entre los diferentes departamentos del Gobierno Vasco, así como con los ayuntamientos y las diputaciones forales. Una de las principales líneas de actuación que se destaca para lograr los objetivos al 2050 es lograr una administración pública ‘cero emisiones’, sin recurrir a los mecanismos de flexibilidad establecidos por el Protocolo de Kioto y su normativa de desarrollo.
Euskadi, conocida por su compromiso con el medio ambiente, ha dado un paso adelante con la aprobación de la Ley 11/23, de 9 de noviembre, de movilidad sostenible. Esta legislación, que busca reducir el impacto ambiental del transporte, ha puesto en marcha una serie de iniciativas para fomentar el uso de medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente, como el transporte público, la bicicleta y otros vehículos no motorizados.
La presente ley establece, a través de sus 71 artículos, los pilares normativos de la sostenibilidad energética en el ámbito de las administraciones públicas, basada en el impulso de medidas de eficiencia energética, el ahorro de energía y la promoción e implantación de las energías renovables tanto en la Comunidad Autónoma como en el sector privado. En efecto, la ley no pretende limitarse a unos u otros sectores concretos de actividad, sino que ha partido de la premisa de que sea la sociedad en su conjunto la que colabore en la consecución de sus objetivos.
Uno de los aspectos más destacados de esta ley es la promoción de planes de movilidad sostenible en los centros de trabajo. Según la legislación, todas las empresas y organizaciones en Euskadi tienen la obligación de desarrollar un Plan de Movilidad Sostenible que incentive el uso de medios de transporte no motorizados por parte de sus empleados. Mutualia dispone de un ejemplo de Plan de Movilidad a disposición de sus empresas asociadas y que pueden pedirla a la Asesoría de Prevención a través de: prevencion@mutualia.es.
Estos planes de movilidad deben contemplar diversas medidas, como incentivos económicos para quienes utilicen medios de transporte sostenibles, la promoción del uso del transporte público o la implantación de sistemas de compartición de vehículos. El objetivo es crear un entorno laboral en el que se valore y se fomente el uso de alternativas al automóvil particular, reduciendo así la congestión y las emisiones de gases contaminantes.
Pero la Ley de movilidad sostenible en Euskadi va más allá: se asegura de que estos planes de movilidad se ajusten también a lo dispuesto en la Ley 4/2019, de 21 de febrero, de sostenibilidad energética de la comunidad Autonómica Vasca. Esta normativa tiene como objetivo general promover la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovable en la comunidad autónoma.
De esta forma, los planes de movilidad en los centros de trabajo no solo deben impulsar el uso de medios de transporte sostenibles, sino que también deben considerar aspectos de eficiencia energética y fomentar el uso de vehículos eléctricos o híbridos. Además, se promueve el uso de energías renovables en los desplazamientos, lo que contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al cuidado de nuestro entorno.
La Ley de Movilidad Sostenible de Euskadi representa un avance significativo en la promoción de un transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente en la comunidad autónoma. A través de la implementación de planes de movilidad en los centros de trabajo, se busca cambiar la forma en que nos desplazamos, fomentando el uso de medios de transporte más limpios y eficientes.
Esta legislación, en sintonía con la Ley de sostenibilidad energética de Euskadi, demuestra el compromiso de la comunidad con la protección del medio ambiente y el impulso de un futuro más sostenible. Esperamos que estos esfuerzos inspiren a otras regiones a seguir su ejemplo y a adoptar medidas similares para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y preservar nuestro planeta para las generaciones venideras.
