Ya ha llegado el verano y la mayoría de las empresas tienen planificadas las vacaciones de su personal. Se entra en muchos casos en un momento de baja actividad en las que se aprovecha para hacer esas tareas de mantenimiento que a lo largo del año son más difíciles de realizar y dejar así los equipos a punto para el segundo semestre del año.
Desde Mutualia hemos actualizado este “Manual de mantenimiento de edificios”, en el que se hace referencia:
- a diferentes operaciones de mantenimiento que se pueden hacer en las instalaciones del cliente, así como las correspondientes a actuaciones preventivas y correctoras necesarias para mantener las instalaciones, equipos de trabajo y maquinaria en perfecto estado de funcionamiento.
- Y se detallan las situaciones o factores de riesgo más importantes, que se deben considerar de forma general, entre otras son: las actuaciones en altura, el contacto con superficies calientes, el almacenaje y uso de combustibles, el uso de compresores, los riesgos eléctricos, la manipulación de cargas, las posturas forzadas, uso de productos químicos, el uso de herramientas manuales y eléctricas, exposición a Legionella (en instalaciones sanitarias)…
En todas ellas se debe realizar una correcta coordinación entre la empresa de mantenimiento y la propiedad de las instalaciones, ya que esta coordinación beneficia la prevención de riesgos de los profesionales del mantenimiento y de terceros.
