
Las competiciones deportivas vuelven poco a poco tras la pandemia y la actividad también se ha retomado de forma paulatina en algunas modalidades. Desde esta sección de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas/ Euskal Kirol Federazioen Batasuna os estamos dando consejos para recuperar la forma y practicar con seguridad los deportes que os apasionan, como es el ciclismo, con un tirón increíble en nuestro territorio. Ahora que estamos en verano, la bicicleta ve como se aumenta la pasión que ejerce por salir a la carretera y pasar unos momentos que influyen en el bienestar personal.
La afición tenía muchas ansias por volver y el tiempo de recuperar la forma a un nivel parecido a la anterior no ha resultado muy exagerado como le pasaría a la persona que empezara de cero o pedaleara de forma intermitente. Así que el pelotón habitual rueda ya feliz tras el parón. No así en las competiciones de la Federación Vasca, cuyo retorno está previsto en algunas citas para este mes. Nuestra forma física no solo se regenera al montar en la bicicleta, de ahí que tras la pérdida del rendimiento haya que afrontar el retorno con trabajos de fuerza, el necesario equilibrio en la alimentación y un plan cardiovascular para volver de una forma segura y sin riesgos. Antes de salir es bueno efectuar una serie de ejercicios para calentar y poner a tono nuestra musculatura.
Tras el esfuerzo, los estiramientos también tienen la función de la recuperación muscular. Ya informamos en publicaciones pasadas, e insistimos en ello, que la vuelta tiene que ser progresiva, aunque muchos ya están de nuevo en estado óptimo. En especial porque el ciclismo es una de las modalidades más recomendadas para realizar una actividad que nos proporcione diversión y beneficios para la salud. Hacer ciclismo está señalado, además, para personas de cualquier edad, en especial para aquellas que tengan dolores en las articulaciones (rodilla) y en la espalda, sobre todo porque evita padecer esos impactos que generan molestias, como ocurre en otros deportes. Pedalear ayuda a potenciar el sistema inmunológico y es beneficioso para perder grasas, aunque el listado de ventajas se incrementa al bajar los niveles de colesterol, aumentar la capacidad pulmonar y la fuerza del corazón, ser beneficioso para el riego de la sangre, fortalecer los distintos músculos y conservar la densidad de los huesos.
Además, cuando pedaleamos, sobre todo por los bellos recorridos del País Vasco, los problemas que nos acucian diariamente pasan a un segundo plano, disfrutamos, nos relajamos, nos evadimos y, después de la ducha reparadora, nos damos cuenta de lo bien que nos sentimos para afrontar el día a día. Cada deportista ha ido adaptando la vuelta a sus condiciones y aspiraciones, siempre con la necesidad de hacerlo con criterio y de forma progresiva pensando en la mejora de nuestra forma física de manera segura.
Si en algún momento tenemos alguna molestia o lesión es necesario poner hielo en las articulaciones doloridas, realizar estiramientos ligeros tras pedalear, poner las piernas en agua fría tras el esfuerzo, y comer y beber después de la paliza. Además, durante el recorrido, si lo hemos hecho en grupo, fortaleceremos el compañerismo, la bonita sensación de superación y esa euforia que planea como una de las sensaciones positivas que se experimentan después de unas vueltas en bicicleta, esas que tanto hemos echado de menos durante casi tres meses, aunque muchos le hayan dado al rodillo y a la estática en sus domicilios.
Eso sí, andar en bicicleta al aire libre, por esas carreteras que tan bien conocemos, por esos puertos que por mucho que reneguemos nunca nos cansamos en subir, siempre nos aleja de estrés, sube la autoestima y abandonamos la ansiedad al recibir la multiplicación de las endorfinas.