
¿Sabías que una quemadura solar durante la infancia duplica el riesgo de desarrollar cáncer de piel? ¿Y que cinco quemaduras o más durante la vida también aumentan doblemente esa posibilidad? Desde Mutualia queremos darte las claves para prevenir este problema.
Con la llegada del buen tiempo, son muchas las personas que se exponen al Sol sin tomar las medidas preventivas oportunas, dañando su piel con la radiación solar. Este tipo de lesiones cutáneas provocan cambios en el ADN, aumentando considerablemente las posibilidades de desarrollar cáncer de piel. Las quemaduras solares se producen cuando el grado de exposición al Sol es superior a la capacidad de protección de la melanina, el pigmento que protege la piel.
Exponerse al sol con el objetivo de broncearse es arriesgarse a sufrir este tipo de lesiones, a pesar de utilizar protector solar. Generalmente la piel se empieza a pelar como un proceso natural de curación. Si también se tiene fiebre, hay que consultar a un profesional sanitario ya que puede ser síntoma de insolación.
¿Cómo puedo prevenir estas quemaduras?
– Protege tu piel, y en especial la de los más pequeños, con fotoprotectores y ropa adecuada; incluso en días nublados
– Consulta a tu profesional sanitario qué protector solar es recomendable para tu tipo de piel
– Aplícate el fotoprotector al menos 30 minutos antes de exponerte al Sol y de forma periódica durante el tiempo que estés expuesto
– Utiliza gafas homologadas para proteger tus ojos
– Siempre evita exponer al Sol a niños menores de 3 años
– No te quedes dormido al Sol y evita la exposición en las horas centrales del día, entre las 12 y 16 horas. Ningún protector solar ofrece protección total frente a la radiación solar
– Hidrata tu piel abundantemente después de tomar el Sol
En alguna ocasión puede que tomemos las medidas preventivas correctas y que, a pesar de ello, también nos quememos. Para quemaduras leves puedes seguir estos consejos:
– Hidratarse abundantemente (agua, refrescos, zumos, etc.)
– Refrescarse con un baño de agua fría
– Hidratarse la piel con crema no grasosa
– No volverse a exponer al sol hasta que desaparezcan las quemaduras
