Una de las consecuencias derivadas de la pandemia está siendo el incremento de los trastornos del sueño. La situación actual que estamos atravesando, miedo al virus, incertidumbre laboral y económica, aislamiento social, etc. pueden acarrear consecuencias que pueden afectar a la calidad de nuestro sueño. Hemos tenido que cambiar nuestros hábitos y rutinas con un posible impacto negativo en nuestro descanso diario. El sueño es más ligero y provoca sensación de cansancio en nuestro día a día.
El 19 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, iniciativa impulsada por The World Sleep Society (WSS) bajo el lema “Regular Sleep, Healthy Future” “Sueño regular para un futuro saludable” que tiene por objetivo sensibilizar e informar a la población sobre los trastornos del sueño y la importancia de una buena calidad de sueño sobre la salud.
Estas son las recomendaciones de The World Sleep Society para conseguir un sueño reparador:
- Establece un horario para acostarte y levantarte
- Si tienes el hábito de echar la siesta, no debe exceder de 45 minutos.
- Evita la ingesta de alcohol, especialmente 4 horas antes de acostarte y no fumes.
- Evita la cafeína 6 horas antes de acostarte, incluyendo café, té, refrescos y chocolate.
- Cena ligera. Evita cenas copiosas, con picantes o alimentos con azúcar 4 horas antes de acostarte.
- Practica ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarte.
- Intenta que tu cama sea cómoda.
- Importante mantener una temperatura confortable y mantener la habitación ventilada.
- Aíslate del ruido y de la luz todo lo que sea posible.
- Reserva la cama para dormir y practicar sexo. No utilices la cama como oficina, estudio o zona de recreo.
Dormir es una función biológica esencial para nuestro organismo, tan necesaria como alimentarse de forma saludable o hacer ejercicio físico habitualmente.
