Mutualia comienza una nueva actividad divulgativa en materia preventiva, dirigida a sus empresas asociadas: el simulador de la edad.
La población activa envejece debido a los cambios demográficos y a la evolución socioeconómica. Para 2030, se espera que las personas trabajadoras de 55 a 64 años representen al menos el 30% de la población activa total en muchos países.
El entorno laboral se debe ajustar a los cambios en las capacidades de las personas trabajadoras de edad y las personas que sufran trastornos musculoesqueléticos (TME). Pero, ¿cómo concienciar sobre este cambio a empresarios, trabajadores, mandos intermedios?
Una potente herramienta para sensibilizar sobre este cambio y llevar a la práctica de una manera eficaz y eficiente el cambio conductual es el simulador de la edad.
El simulador de edad nace en los años 90 con el fin de realizar productos adaptados a los usuarios (personas mayores o con limitaciones).
Se trata de un equipo que consta de diferentes módulos, y permite experimentar a la persona que lo lleva puesto limitaciones en el movimiento, pérdida de fuerza muscular, dolor, disminución de la capacidad auditiva, limitación de la visión…
Esta modularidad posibilita la adaptación de las dinámicas a la realidad de la empresa y a las peculiaridades de los puestos de trabajo y de sus Trastornos Musculoesqueléticos asociados, dándose cambios de actitud hacia el personal más mayor de las empresas y personal con TME.
No simula una condición de edad determinada. A partir de la edad y la condición del sujeto, se simula un estado que corresponde aproximadamente a un aumento de la edad de 30 a 40 años.
Hace unos años, la Universidad Julius Maximilians de Wurzburgo examinó la eficacia de la simulación de edad en la formación de estudiantes de medicina.
Los estudiantes realizaron unas prácticas con el uso de un simulador de edad. La encuesta posterior de los participantes arrojó el siguiente resultado: “Mejora de la habilidad para ser capaz de comprender muy bien la vida en la vejez, para ponerse mejor en la situación de las personas mayores o para comprender la situación física de una persona de edad avanzada después de las prácticas: 83-95% de los participantes”.
Algunos de los módulos del simulador y sus limitaciones son las siguientes:

- Las gafas especiales: alteración de la percepción del color, borrosidad granulosa, sensibilidad al deslumbramiento, restricción de campo visual.
- Las orejeras: sordera de alta frecuencia
El collarín: restricción de la movilidad de la cabeza. - El chaleco con peso: curvatura de la columna vertebral, balanceo de la pelvis, debilidad en la postura, restricción de la movilidad, disminución de la fuerza, mayor esfuerzo físico.
- Las coderas y rodilleras: restricción de la movilidad.
- Las muñequeras con peso: disminución de la fuerza, alteración de la coordinación.
- Los guantes especiales: restricción de la movilidad de las manos, reducción de la capacidad de agarre, restricción de la sensación táctil.
- Las tobilleras con peso: disminución de la fuerza, alteración de la coordinación, marcha inestable y arrastrando los pies.
- El simulador de dolores de espalda no causa ningún dolor real, sino que lo simula mediante un ligero estímulo.
Para todas aquellas empresas asociadas que estén interesadas en su uso y aplicaciones, Mutualia dispone de un equipo que ofrecemos en préstamo. Irá acompañado de un asesoramiento sobre su uso de una manera personal y ajustada a las características de la empresa y de sus trabajadores.
