Desde esta sección de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas-Euskal Kirol Federazioen Batasuna queremos hablaros este mes de un deporte que cada vez cuenta con más practicantes en nuestro territorio. Es el softbol, sófbol (o bola suave), una modalidad muy similar al béisbol que se juega en equipo y en el que una bola es golpeada con un bate. Y es que precisamente es una derivación del béisbol, deporte en el que la bola es de mayor tamaño y el lanzamiento se realiza por debajo del hombro. Quien lo practica destaca que el sófbol es un juego muy dinámico que genera mucha diversión, y es apto tanto para los adultos como para los niños y las niñas. La Federación Vasca de Béisbol y Sófbol, con la colaboración de la Unión de Federaciones Deportivas Vascas, lleva algunos años con su proyecto de dejarse ver por diferentes lugares del mundo. Así, el combinado de Euskadi de chicas de la modalidad de sófbol ya ha competido en un torneo amistoso en Saint Raphael contra la Federación Francesa, en Cuba o en un campeonato celebrado en Vancouver (Canadá) ante los mejores equipos del mundo, además de mostrar este deporte en el País Vasco ante potentes selecciones como la propia de Cuba.
Aunque hay campos que son especialmente diseñados para disputar los partidos de este deporte -el de Orio ha sido remodelado recientemente-, también se pueden acondicionar para ello espacios en parques o en alguna zona natural. Lo que se hace es marcar las bases y formar los equipos para disfrutar de un gran entretenimiento. Entre las ventajas que os indicamos de este deporte (se creó 1907 en la ciudad americana de Minneapolis -la palabra soft-ball significa ‘bola blanda’-, y fue desde 1930 cuando tuvo mucha aceptación y se extendió por casi toda América, y países de Europa y de Asia) aparece la disminución del riesgo cardiovascular, debido a que, al necesitarse correr hacia las bases, se activa la circulación sanguínea y su oxigenación, por lo que disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. La flexibilidad es otra de las capacidades que obtienen ventajas ya que, en muchas de las acciones, los jugadores-as deben estirarse para poder llegar a la base antes de que le toque con la bola su contrincante. Esto junto con el resto de los lances del juego, como tratar de coger la bola en el aire, mejora mucho la flexibilidad. El sófbol también aumenta los reflejos y la
agudeza visual. Y es que todos los jugadores, desde el lanzador, el bateador, el receptor y todos los demás, tienen que estar muy atentos a los movimientos de la bola, por lo que se desarrollan aún más los citados reflejos. Esta especialidad ayuda a quemar grasas y al fortalecimiento de nuestros músculos, debido al esfuerzo físico que se precisa con piernas, brazos y abdomen. Además, mejora nuestro ánimo, porque el realizar ejercicio físico y de una manera amena con este juego ayuda a controlar la ansiedad y los niveles de cortisol, la hormona que está vinculada al estrés. Y como deporte de equipo que es el sófbol ayuda a favorecer la inclusión de personas de cualquier franja de edad para establecer lazos sociales y amistades. Más rápido que el béisbol, esta especialidad desestresa e incide en la absorción necesaria de disciplina a la hora de trabajar en equipo y desarrollar la comunicación entre compañeros-as.
Hemos dicho antes que el sófbol nació en Estados Unidos, concretamente gracias a Harold Johnson, al que se le considera el inventor de este deporte derivado del béisbol, por lo que el campo de juego, la equipación, el material y su reglamentación, son casi similares. Cada partido lo juegan dos equipos de diez jugadores-as cada uno (uno más que los de béisbol) y se juega a siete entradas (dos más que el béisbol). Ganará el encuentro equipo que suma más carreras.
