El bloqueo del nervio supraescapular es una medida coadyuvante para la mayoría de las patologías del hombro que cursan con dolor. Es una técnica que requiere de un profesional entrenado que tiene muy buenos resultados en mejoría del dolor y funcionalidad gracias a los efectos analgésicos que se generan durante más de tres meses en la mayoría de los pacientes.
La mayor parte de la inervación sensitiva del hombro es ocupada por el nervio supraescapular y el nervio axilar, lo que les otorga gran importancia en el proceso de rehabilitación.
El nervio supraescapular tiene fibras motoras, sensitivas y simpáticas. Las fibras sensitivas recogen la sensibilidad de: el 70% de la articulación glenohumeral, bursa subacromial, ligamentos de las articulaciones glenohumeral y acromioclavicular, periostio y tendones del manguito rotador, pero no inerva las regiones anterior o inferior del hombro ni la piel. Las fibras motoras inervan: los músculos supraespinoso, infraespinoso y parte del redondo menor.
El bloqueo nervioso regional es eficaz para el manejo del dolor agudo y crónico por 3 razones:
- Interrumpe los estímulos nociceptivos desde su origen.
- Bloquea las fibras nociceptivas de los nervios periféricos, espinales y craneales.
- Bloquea las fibras nerviosas aferentes que acompañan a los nervios autonómicos.
El bloqueo también interrumpe las aferencias anormales de los mecanismos reflejos que contribuyen a originar algunos síndromes de dolor crónico.
Indicaciones:
Usado en tratamiento del hombro doloroso, habitualmente en las siguientes entidades patológicas: capsulitis adhesiva, hombro congelado, lesión del manguito de los rotadores, artritis glenohumeral secundaria a degeneración o inflamación, fractura compleja de hombro, dolor postquirúrgico, etc. Este tratamiento suele ir seguido de un programa de rehabilitación encaminado a restaurar la biomecánica de la articulación y mejorar la capacidad funcional de la misma.
Técnica:
El paciente se sitúa en posición de sedestación.
Identificamos ecográficamente la localización del nervio para lo que se utiliza una sonda ecográfica lineal (7-13 MHz) que se coloca en plano coronal sobre la fosa supraescapular, aunque en ocasiones es preciso la utilización de una sonda convex (2-5MHz) en pacientes de mayor corpulencia.
Se accede con una aguja especial conectada a un generador de radiofrecuencia del nervio supraescapular colocando la punta activa de la aguja junto al nervio.
Se realiza un estímulo sensitivo y un estímulo motor para certificar la correcta respuesta previamente a aplicar el tratamiento.



Finalmente se aplica el tratamiento de radiofrecuencia sobre el nervio durante varios minutos.
Este procedimiento se realiza de forma ambulatoria y con anestesia local, obteniendo alta domiciliaria a los 30-60 minutos del tratamiento.

Médico Especialista en Medicina Física y Rehabilitación en Mutualia
