Aunque todavía haya afortunados que estén de vacaciones, la mayoría ya estamos de vuelta. Un regreso con nuevos propósitos y viejas rutinas, como acostumbramos a hacer en estas fechas.
La DGT ha puesto en marcha, a través de las redes sociales, la campaña “Vuelta al Cole”. En ella, de una forma didáctica, se dan consejos sobre comportamientos a quienes llevamos niños y niñas al colegio.
Recordemos que el 17 de agosto se celebró el Día Mundial del Peatón, efeméride esta, que rememora la primera muerte documentada en accidente de tráfico. Tuvo lugar en Londres. Bridget Driscoll murió atropellada el 17 de agosto de 1896 por uno de los pocos vehículos que circulaban en la época, un Roger-Benz. Según testigos, circulaba a una velocidad intempestiva, ¡¡10 Km/h!!. En el posterior juicio, el jurado dictaminó un veredicto de “muerte accidental”. Según los periódicos e historiadores de la época, el hecho no tuvo ninguna repercusión pública.
Desde este primer accidente fatal han pasado 125 años. Unas cuantas generaciones más tarde, seguimos aprendiendo de forma vicaria del ejemplo de nuestros progenitores, cumpliendo normas para peatones, no sólo normas de conducir.
Sin perdernos en datos, resaltar que en la última década el número de peatones fallecidos en accidente de tráfico no ha variado apenas. Cifras que varían en torno a los 370 muertos por año, exceptuando el año 2020 que, lógicamente, debido al confinamiento, el número desciende a 260 peatones fallecidos. ¿A qué se debe esto? Muy sencillo. Todos somos peatones y sabemos que, a pesar de nuestra debilidad como tal, somos mucho más laxos con las normas, muchas veces por costumbre desde la infancia o por mero desconocimiento. Por ello, doblegar la curva es tan difícil.
Para que no pasen otros 125 años igual, las y los peatones, como eslabón más débil en la cadena de la siniestralidad vial, debemos comprometernos de forma más concienzuda con las normas que nos afectan. Transitar siempre por zonas peatonales y cruzar la calzada por los lugares en los que exista prioridad, como los pasos para peatones o las esquinas, dónde también gozamos de prioridad sobre los vehículos aunque no haya paso para peatones. Además, debemos respetar los semáforos y demás señalización, especialmente ante menores.
Por todo esto, damos la bienvenida a esta bonita e importantísima campaña, donde se nos insta a implicarnos en el ejemplo con nuestros hijos e hijas.
