ekfb
Volver

Actividades subacuáticas

ekfb

Consejos para disfrutar con un buceo seguro

Dentro del grupo de federaciones que agrupa la Unión de Federaciones Deportivas Vascas-Euskal Kirol Federazioen Batasuna también se encuentra la modalidad de actividades subacuáticas. Y en estas líneas, como siempre, vamos a informar de algunas recomendaciones para su práctica y a ofrecer unos consejos para el desarrollo de un deporte acuático que tiene su tirón y está cada vez más extendido. El buceo proporciona relax, mejora la confianza, ayuda a controlar el estrés, mejora las habilidades físicas y aumenta la capacidad pulmonar. Es siempre conveniente realizar un curso de iniciación con las pruebas teóricas y prácticas, además del necesario reconocimiento médico. Antes de sumergirte se recomienda ponerse a tono en cuanto a la agilidad a la hora de hacer distintos movimientos, por lo que se suelen hacer unos estiramientos previos. Es una modalidad en la que, además de estar bien preparado físicamente, hay que estarlo en el aspecto mental. Y es que para bucear siempre hay que conservar la calma y la paciencia para disfrutar cada segundo. No se debe de olvidar que, al hacer una inmersión, en el caso de que ocurra algún contratiempo, el miedo, los nervios y el no sentirse con seguridad, pueden ir en contra. Hay que tener claro que el cuerpo humano no está acostumbrado a la presión y a sus alteraciones en la profundidad del mar. Así que siempre es necesario saber controlar la respiración y conocer a la perfección cómo funciona el equipo de buceo, a la vez que se deben de tener en cuenta todas las recomendaciones que nos ofrezcan para disfrutar sin cometer imprudencias, y de la mejor manera, de una modalidad muy especial y enriquecedora.

La práctica de Actividades Subacuáticas está regulada por ley, por lo que se solicita un reconocimiento médico para los buceadores deportivos y recreativos. Para bucear con total seguridad hay que completar un curso homologado de aprendizaje, que incluye esa prueba médica. Nunca se debe bucear sin haber realizado este curso, ya que el cuerpo no está habituado a la presión que hay en la profundidad del mar, que es la causa de contratiempos. Y es que dentro del agua, por el peso del equipo de buceo y merced a la densidad existente, cualquier tipo de movimiento cuesta más esfuerzo, y todavía más si hay que afrontar alguna complicación. Por ello, antes de bucear, se debe haber seguido ese entrenamiento físico del que insistimos con anterioridad para preparar el cuerpo. Se disminuye así el riesgo de sufrir calambres por la fatiga muscular y se fortalecen la zona lumbar, las piernas y los glúteos. También son muy recomendables los ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda, de la zona abdominal y los brazos.

Otro de los consejos que os trasladamos es bucear en compañía y sin estar demasiado alejados. Saber comunicarse con los compañeros debajo del agua es necesario para confirmar que todo marcha bien. Para aquellas personas que se estrenan en el buceo es mejor hacerlo en aguas tranquilas y templadas, con poco oleaje y sin corrientes, en aguas poco profundas y con buena visibilidad. Y recordar que aunque buceemos con nuestro traje neopreno, si el agua está demasiado fría con respecto a la temperatura corporal, también existe el riesgo de padecer hipotermia. Debemos analizar siempre cómo se encuentra el estado de la mar, que cambia en función de cada zona y de la época en la que se vaya. Además de los atractivos que se ven durante la inmersión, hay que tener en cuenta todos estos aspectos que os indicamos para practicar un buceo seguro.

Es una obviedad que contar con un equipo completo y en perfecto estado resulta primordial para practicar este buceo seguro que promulgamos desde estas líneas. Antes de bucear, hay que comprobar que no se tiene problema alguno. Es bueno hacer un repaso al traje de neopreno, las gafas de buceo, las aletas, el regulador, el cinturón y las botellas de buceo, el reloj, la linterna… Para bucear seguro hay que respetar también los tiempos de ascenso según la profundidad y la duración de la inmersión. La velocidad en la que ascienden las diminutas burbujas a la superficie es una guía para saber que se está ascendiendo de una forma segura. El buceo, por tanto, es una actividad muy atractiva y especial que requiere de un óptimo estado de forma y de una formación teórica y práctica. ¡A disfrutar con sus sensaciones!

Noticias relacionadas