
Posturas y esfuerzos:
- Evita las posturas estáticas mantenidas en el tiempo, tanto de pie como sentada.
- Levántate y camina cada cierto tiempo para activar la circulación. Son suficientes periodos cortos de deambulación. Como referencia, no permanezcas más de 2 horas seguidas sentada. Si es posible, alterna la postura cada hora o menos.
- El uso de auriculares inalámbricos te permite levantarte de tu puesto y continuar con la atención telefónica.
- Al trabajar sentada asegúrate de que la silla te sujeta bien la parte inferior de la espalda. Ajusta la inclinación del respaldo de la silla, según tu volumen abdominal. Se recomienda sentarse en un ángulo de 110º (de la vertical hacia atrás) para evitar la compresión fetal. El uso de reposapiés te puede ayudar a mantener una postura adecuada para reducir la presión de las piernas con el asiento. No cruces las piernas.
- Evita las posturas forzadas o extremas al realizar las tareas, tales como trabajos en cuclillas, elevar los brazos por encima de los hombros, flexión y torsión del tronco, inclinaciones repetidas que supongan un esfuerzo físico importante o problemas de equilibrio, etc.
- Ten en cuenta las buenas prácticas de higiene postural al realizar el trabajo (espalda recta sin giro del tronco o ejercer la fuerza con las piernas).
- No manipules cargas pesadas, ni realices tareas que requieran aplicar mucha fuerza o que te generen fatiga.
- No circules manipulando objetos que pueden reducir la visibilidad y favorecer una caída, especialmente por las escaleras.
- Camina agarrada a los pasamanos de las escaleras.
- Evita el uso de taburetes o escaleras pequeñas de mano para acceder a partes elevadas de estanterías o armarios, especialmente cuando el volumen abdominal pueda favorecer la pérdida de equilibrio.
Ropa y calzado:
- Emplear calzado personal cómodo y seguro. Evita los tacones muy altos que puedan favorecer las pérdidas de equilibro y el uso de ropa demasiado ceñida o apretada. Es recomendable que la suela sea antideslizante.
- El uso de medias de compresión venosa puede resultarte beneficioso ya que facilitan el retorno de la sangre hasta el corazón, previniendo la aparición de varices y fatiga en las piernas.
Desplazamientos en coche:
- En lo posible, limita los desplazamientos en coche a reuniones, etc. a otros centros de trabajo, mediante las videoconferencias.
- Programa las reuniones u otras actividades en horarios en los que los desplazamientos no sean en horas punta, con mayor tráfico, disminuyendo así el tiempo de desplazamiento y los riesgos que de ellos se derivan.
- Si viajas acompañada, mejor viaja de copiloto y regula la inclinación del asiento para una postura cómoda sin compresión de la tripa.
- Utiliza siempre el cinturón de seguridad, es recomendable utilizar uno específico. Si no dispones de cinturón especifico, coloca la banda pélvica a la altura de las ingles y la pectoral, entre los senos. Aumenta la distancia del asiento al volante o salpicadero. Descansa a menudo en caso de viajes de largo recorrido.
Hábitos saludables:
- Toma alimentos cada 2-3 horas. Bebe agua frecuentemente.
- Respeta las horas de sueño.
- Realiza cierta actividad física acorde a tu estado. Caminar es un hábito muy beneficioso para evitar problemas de circulación y en las articulaciones.
- Realiza ejercicios de estiramiento y respiraciones. Las respiraciones profundas te ayudarán a relajarte y a mantener la columna vertebral y el abdomen en la mejor posición.
