La resonancia magnética es una técnica de imagen que proporciona imágenes de gran calidad del cuerpo humano, contribuyendo al diagnóstico de muchas patologías. Si su médico le ha solicitado un estudio por Resonancia Magnética (RM) es para tener un mayor conocimiento de su patología y poder llegar a un diagnóstico más preciso que explique sus síntomas.
La RM emplea dos fuentes de energía para la obtención de las imágenes:
Su principal ventaja frente a otras técnicas es que no emplea radiación ionizante (Rayos X).
Disponemos de un equipo de RM de alto campo, en la vanguardia de la tecnología.
No se conoce ningún efecto adverso derivado de su uso, tras más de 30 años de uso clínico. Sin embargo, no se recomienda su realización en pacientes embarazadas, salvo valoración médica.
Hay riesgos potenciales si se introducen dispositivos metálicos o electrónicos en la sala de RM. Por eso, la sala es un área de acceso controlado, y sólo pueden acceder las personas que hayan cumplimentado el cuestionario.
Riesgos de elementos metálicos
Los problemas que pueden plantear los dispositivos metálicos son de desplazamiento al verse atraídos por el imán, o de calentamiento, debido a las ondas de radiofrecuencia.
Los piercings deben quitarse, ya que pueden calentarse y producir quemaduras en algunos casos. Dependerá también de la distancia del piercing al centro del imán
Algunos tatuajes (y determinados maquillajes permanentes) contienen pigmentos metálicos que pueden calentarse y provocar quemaduras superficiales.
Los dispositivos electrónicos implantados (marcapasos, bombas de infusión, neuro estimuladores, etc.) pueden ver alterado su funcionamiento, por lo que en general se consideran una contraindicación.
El personal del Servicio de Diagnóstico por Imagen (Técnicos y Médicos especialistas en Radiodiagnóstico) es el único capacitado para valorar si se puede hacer la prueba de forma segura. En algún caso, se podrá solicitar más información (marca, modelo) del dispositivo implantado, para comprobar su seguridad.