«Por cada euro invertido en salud hay un retorno para la empresa de entre 3 y 4 euros»

Aernnova fue la ganadora del Premio a la Innovación en Prevención de Riesgos Laborales en esta 8ª edición de los Premios Mutualia, gracias a su programa «Zaindu”. Andrés Páramo, gerente de prevención de riesgos laborales de Aernnova, nos acerca las claves de este proyecto.

 

¿Qué es Aernnova? ¿Cuál es su principal actividad?

Aernnova es una empresa líder en el diseño y fabricación de aeroestructuras, como alas, estabilizadores y fuselajes tanto en metal como composites, para los principales fabricantes de aviones (OEMs). Con sede central en Vitoria, cuenta con 20 plantas y oficinas de ingeniería en 9 países, con más de 200.000 m2 de fabricación y con un total de 4.700 empleados, mas de 1.000 de ellos ingenieros.

 

¿Cuál es el enfoque de la Prevención en Aernnova?

Aernnova tiene implantado un sistema de gestión de la Prevención integrado en el sistema de calidad; este, contempla contempla las diferentes ubicaciones nacionales e internacionales de sus sociedades, establece para todos estándares homogéneos y exigentes, para ello ha  desarrollado e implantado un sistema interno (propio) de auditoría de Prevención con el objetivo de evaluar el grado de cumplimiento de estándares Aernnova en todas sus sociedades. Aernnova asume como prioritaria la prevención de riesgos laborales, para ello  cuenta con un servicio de prevención propio (mancomunado) para todas sus sociedades.

 

¿En qué consiste el proyecto «Zaindu»?

Zaindu es un programa que pretende abordar, de una manera integral, la salud de los empleados  en el ámbito laboral. Se busca el compromiso de la persona con su salud (sujeto activo) y se proponen diferentes actividades  en función del compromiso manifestado. El iniciador es el servicio de Vigilancia de la Salud, la herramienta son los reconocimientos médicos periódicos; Se definieron unos indicadores de riesgo y con los resultados se pregunta a la persona qué quiere hacer para mejorar su salud, qué objetivos se plantea y a que se comprometería. En función de sus objetivos y compromiso se  propone actividades de: Activación Física, Hábitos Saludables o Bienestar emocional.

 

¿Cómo detectáis esta necesidad?

Zaindu es la evolución de un trabajo iniciado en 2007, cuando afrontamos el problema de las lesiones músculo-esqueléticas (LMEs) de una manera diferente, en ese momento era la sangría más importante en Prevención. En estos años hemos trabajado para disponer de una asistencia médica excelente, nos hemos esforzado en cambiar la mentalidad de las personas con respecto a su salud, y se ha tomado conciencia de que el principal activo de su salud son ellos mismos. Por ello se han propuesto actividades grupales de activación física.

 

¿Cómo ha respondido la plantilla?

En este primer año, una amplia mayoría de los empleados ha manifestado su compromiso de realizar actividades para la salud. Si en estos años hemos obtenido resultados positivos en la recuperación de las LMEs a través del ejercicio físico, ampliar el alcance y el ámbito de intervención  a todos los empleados y con un concepto integral de la salud, era la opción más lógica.

 

¿Qué mejoras habéis observado desde su implantación?

Los resultados con los que trabajamos y que han animado este proyecto son los de reducción de las LMEs desde al año 2007. Los resultados nos permiten afirmar que por cada euro invertido en salud hay un retorno para la empresa de entre 3 y 4 euros.

 

¿Creéis que se podría implantar en otras empresas?

Sin duda, este es un programa que lo han implantado más empresas y siempre es un programa de éxito si se cuenta  con un equipo médico y técnico apasionado con el proyecto.

 

 

«Queremos promover el liderazgo femenino de las mujeres científicas»

 

Polymat resultó ganadora del Premio de Igualdad en esta pasada edición de los Premios Mutualia con su Beca Emakiker para mujeres científicas en polímeros. Idoia Azaldegui, gerente de Polymat, nos acerca las claves de este proyecto.

 

¿Qué es Polymat y cuál es su principal actividad?

Polymat es un centro Internacional de excelencia de investigación en polímeros, ubicada en Donostia-San Sebastián. Promovida en 2012 por Ikerbasque y la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). En 2017 se incorporó la Diputación Foral de Gipuzkoa como Patrona de la Fundación.

El objetivo del centro de investigación consiste en contribuir a dar respuesta a los retos que plantea la sociedad del siglo XXI: la energía, la sostenibilidad y la salud. En concreto trabaja en el desarrollo de polímeros con el fin de responder a estos desafíos.

Los polímeros sintéticos se utilizan en tal variedad de productos que, en la sociedad moderna, es difícil encontrar una actividad en la que no se empleen polímeros. Automóviles, aviones, corazones artificiales, implantes, lentes de contacto, televisiones, teléfonos, ordenadores, frigoríficos, baterías, pañales, prendas deportivas,… utilizan estos materiales.

La industria es el núcleo de la economía de Euskadi. Para hacer frente a la competitividad global, la industria se centrará aún más en la fabricación de productos de alto valor añadido en áreas como la energía, la electrónica, la sanidad y el transporte. En todas ellas, los polímeros jugarán un papel determinante. Para hacer frente a esos retos, se deberán desarrollar nuevos conocimientos sobre ensamblado, interacción con otros materiales y nuevos métodos de procesado, pero sobre todo se necesitará diseñar y sintetizar con precisión la distribución de composición química (funcionalidad) y la arquitectura de los polímeros.

 

¿Cómo surge la Beca Emakiker? ¿Por qué decidís otorgar una beca?

En la actualidad tenemos diez líderes de grupo, de los cuales nueve son hombres y solo una es mujer. Esto se corresponde con el “Efecto Tijera” que se produce en la carrera investigadora. Ante este desequilibrio de género decidimos que teníamos que hacer algo al respecto y creamos la beca Emakiker. Una convocatoria dirigida exclusivamente a mujeres científicas con experiencia, con el fin de promover el liderazgo femenino de las mujeres científicas.

 

Explícanos qué es el “efecto tijera” que se produce en la carrera investigadora.

Significa que hay menos mujeres cuanto más se asciende en la escala de reconocimiento académico y profesional. La brecha de género va aumentando a medida que avanza la carrera investigadora. Se observa muy claramente en el Informe de ciencia de Ikerbasque recientemente publicado en 2018. En los seis últimos cursos académicos el número de nuevas doctoras ha sido incluso superior al de nuevos doctores en las Universidades Vascas. A pesar de ello, el crecimiento de la población investigadora de Euskadi no ha contribuido a reducir la brecha de género. En el caso de los BERCs (Centros de Investigación Vascos de Excelencia) y CICs (Centros de Investigación Cooperativa), la brecha de género va aumentando a medida que avanza la carrera investigadora. Se observa claramente en la Figura 12 del Informe de Ciencia de Ikerbasque. Si bien el número de estudiantes de doctorado en los BERCs y CICs es muy similar, son menos las mujeres que continúan en la ciencia después de obtener el doctorado, y la mayor pérdida se produce en posiciones Senior y de liderazgo donde apenas existen mujeres científicas ocupando puestos de dirección (un 10%).

 

¿Qué ofrece la Beca Emakiker?

Emakiker ofrece la oportunidad, a mujeres científicas con experiencia en polímeros, de liderar su proyecto de investigación dirigiendo su propio equipo. Polymat cubre su salario hasta cinco años y ofrece un apoyo económico para su equipo. Durante este proceso contará con una red de mentores. Polymat tiene previsto lanzar esta convocatoria también en el ejercicio 2019 asegurando una continuidad a esta iniciativa que promueve el liderazgo científico femenino.

A Polymat le permitirá con el tiempo tener en su seno tanto hombres como mujeres líderes de grupo consiguiendo ser una organización más igualitaria.

 

¿Cuál es el perfil de la persona que recibe la beca?

Una mujer científica con experiencia en el campo de la investigación de polímeros.

 

¿Quiénes la han recibido hasta ahora?

En la convocatoria lanzada en el 2018, dos han  sido las mujeres científicas que lo han recibido: la Dra. Sandra Camarero y la Dra. Irune Villaluenga. Ambas nacidas en el País Vasco, y que actualmente están trabajando en USA y Holanda. En esta ocasión, hemos conseguido un doble objetivo, el retorno a Euskadi de dos mujeres científicas y ofrecer la oportunidad de liderar a mujeres científicas su proyecto y equipo de investigación.

 

Una iniciativa, que, sin duda, puede ser perfectamente aplicable a otras empresas que trabajan en el campo de la ciencia. ¿Crees que puede servir para que entidades y empresas tomen conciencia de la necesidad de liderazgo femenino?

En todas las empresas se puede aplicar esta medida. Pueden reservar parte de su presupuesto para lanzar convocatorias exclusivamente dirigidas a mujeres para que puedan optar a puestos de dirección. El objetivo principal es ofrecer la oportunidad de poner en práctica el liderazgo femenino en las empresas.